Seguimos con la cerveza!
Después de dejarla fermentar un par de semanas tenemos que revisarle la densidad y ver como va nuestro amado elixir para cambiarlo de recipiente.
Perfecta! Ahora a cambiarla de cubo.
Aquí vemos como ha fermentado por los posos que va dejando la levadura muerta (levadura, lloramos tu muerte pero apreciamos tu sacrificio :P)
Transplante de cubo.
Después de todo este pequeño proceso, había que dejarla otras dos semanas más, esta vez a una temperatura ligeramente inferior y además ir buscando unas botellas para embotellarla, asi que nos fuimos al super y compramos un monton de cervezas, 96 para ser exactos, y nos las bebimos casi todas para que nuestra cerveza maceradora tuviera un buen sitio donde reposar.
Aqui preparadas y limpias para el trasvase.
Embotellado!!!
Y se acabó, lo siguiente es cerrar las botellas y guardarlas en el frigo un tiempo, en nuestro caso la cerveza no salió como esperabamos pero al cabo de los meses ha ido mejorando y ahora tenemos una gran cerveza, con mucho cuerpo y unas burbujas naturales espectaculares.
Hasta otra! Y recordad, "Donde macera uno, macera el resto".